Quiero presentaros a Chester, nuestra croquetilla, nuestro bebé tortuga, el ser más tierno y gracioso de nuestra familia.
Chester es un carlino que llegó a nuestras vidas en forma de regalo. Es un perrito adoptado que ya, desde pequeño, sufre diversas patologías. Hoy tiene 6 años y la familia se enfrenta a su mayor desafío hasta la fecha: un problema neurológico cuyo origen se desconoce.
Chester se ha enfrentado a muchísimas adversidades sanitarias a su corta edad: durante su primer año de vida, desarrolló un bulto bajo su ojo derecho. Un bulto no mayor a un guisante y que no le impedía hacer nada. Un año después, observamos que el bulto aumentaba (no peligrosamente pero se apreciaba crecimiento en la masa) y optamos por ponerlo en conocimiento de nuestro equipo veterinario y tomar cartas. Biopsiamos. Resultado: masa tumoral denominada mastocitoma. Siguiente paso: cirugía. Por suerte, no había metástasis y apenas se desarrollaron masas nuevas en el futuro (surgió alguna pero desaparecieron rápidamente con la medicación). Otras de sus patologías han sido infección de orina por cristales de estruvita (orinaba sangre), lo cual nos llevó a esterilizarlo antes de lo que nos hubiera gustado pero había riesgo de empeorar la situación si la infección penetraba en la próstata. También ha sufrido de ulceras oculares, una leve anemia en la última analítica de sangre, y cosas algo más comunes. Actualmente está en tratamiento para epilepsia
Este pasado junio, un día cualquiera, mientras observo a nuestro pequeño moverse por la casa, caigo en la cuenta de que, de unas pocas semanas hasta ese momento, vemos que a chester todo le cuesta más: caminar, mantenerse recto, hacer sus necesidades, subir o bajar escaleras (no se siente seguro cuando ve escalones y en muchas ocasiones pierde el equilibrio) y nos acaba mirando con la frase impresa en la carita diciendo “mamá, me ayudas?” y a mí, en este momento, mientras escribo estas líneas, se me cae el alma a los pies solo de pensarlo.
Su problema no presentaba hace años tantas dificultades para su día a día pero envejece rápido. Muy rápido. Y antes de que sea tarde, tenemos que tomar medidas como los padres que somos.
A día de hoy, chester se enfrenta a su mayor desafío desde que nos levantamos: hacer pis sin que se acabe echado encima y mojándose. Hacer caca sin perder el equilibrio (para lo cual nosotros hemos de estar pendientes y ejercer de contrapeso para evitar, si se puede, que no acabe haciendo la tortuga y peleándose por recuperar la postura). Dar un paseo aunque solo sea hasta el parque (tan solo unos pocos metros desde casa) en el que vaya en línea recta, sin desviarse del camino o teniendo que parar porque no puede caminar (seguramente por el dolor que siente en las patas traseras) y echándose en el suelo directamente (ahí el plan pasa a llamarse “mamá/papá, llévame en brazos) porque las heridas en sus patitas se han abierto (chester no flexiona sus “rodillas”, camina con las patas rectas formando círculos en el suelo, con lo que siempre roza la carretera o la acera. No posa totalmente las almohadillas en el suelo y las patas traseras tampoco actúan con normalidad si no que, por problemas de cadera (principio de artrosis y potencial displasia) su caminar, visto desde atrás, recuerda a los movimientos de un futbolista con el balón pasándoselo entre los pies. Lo que en alguna ocasión ha dado lugar a tropiezos). Por todo esto, la familia ha puesto en marcha un gofundme para poder hacer frente al coste que supone, ya no una cirugía, si no tan solo, la prueba para averiguar cuál es el epicentro de su problema y ENTONCES poder barajar las opciones pertinentes al tratamiento.
Ha pasado un mes desde que lo pusimos en marcha y apenas hemos recaudado 100€.
100 de 700.
Con todo esto pretendemos haceros conocedores para que, si queréis contribuir con vuestra aportación por pequeña que sea, que sea sabiendo que es un caso real. Que no es in invento para sacar el dinero a las personas de buena fe. Que no es ningún tipo de estafa. Necesitamos una ayudita para que chester pueda vivir mejor de lo que, desagraciadamente, la vida le ha preparado. Chester tiene red social por si queréis seguir sus pasos y conocerlo más en Instagram.